Seguramente habrás escuchado sobre la receta de civet de ciervo, pero ¿sabes cómo se prepara este delicioso estofado y por qué tiene ese nombre tan particular?
Tu experiencia en el Valle de Arán no estará completa si no lo pruebas. Aquí, se prepara desde hace siglos por los Araneses, la carne más utilizada en épocas invernales.
¿Qué es el estofado de ciervo?
Te contamos que es el estofado de ciervo y también llamado civet de venado. Existen algunas carnes cuyas características ameritan el uso de ciertas técnicas culinarias para mejorar su textura y sabor, ejemplo de ello es la carne de caza que suele ser dura y tener un gusto más intenso, por lo cual se tiende a preparar de formas particulares, entre ellas el civet.
El término “civet” proviene de “cive”, que hace referencia a la cebolla y no es de extrañar, porque este ingrediente tiene una influencia importante en su preparación.
Sin embargo no es el principal, porque esta receta se prepara con carne de caza, en este caso de ciervo y contiene principalmente vino, sangre del animal, además de mucha cebolla.
El proceso de preparación consiste en poner a macerar la carne junto con el vino y verduras para que posteriormente sea cocinado durante largo tiempo. De esta manera, se consigue ablandar el ciervo y aportarle un delicioso sabor.
Se cree que el origen de este plato proviene de la Edad Media y es particularmente tradicional en la cocina francesa, por lo que no podría faltar en la gastronomía aranesa donde su influencia está bastante marcada. Aunque en esta región puede prepararse con vino tinto o blanco.
Ingredientes para el Estofado de Ciervo
Para preparar civet de ciervo o estofado, se requieren los siguientes ingredientes:
- 800 gr de carne de ciervo picada en trozos grandes
- Sal y pimienta negra
- Harina
- Aceite de oliva
- 4 cebollas
- 1 litro de vino tinto
- 2 pimientos rojos secos
- Orégano
- Tomillo
- 4 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 2 zanahorias
- 1 rama de apio
Elaboración para Cocinar el Civet ciervo
Para iniciar la preparación de esta receta se debe limpiar muy bien la carne de ciervo con el fin de retirar toda la grasa y colocarla en un recipiente hondo. A continuación se añade la sal en suficiente cantidad, la pimienta y el vino, para dejarlo macerar durante unas 6 horas.
Pasado este tiempo, se cortan las cebollas en láminas y se sofríen junto a dos ajos enteros en una olla con poquito aceite.
Al sofrito se añaden las zanahorias cortadas en trozos pequeños, el laurel, los pimientos y el apio finamente picados y se remueve hasta que tenga color, entonces se puede incluir la carne sin el vino.
Aparte, en un mortero se machaca orégano, laurel, tomillo y el otro par de dientes de ajo. Esta mezcla se añade a la carne y se baña con un poco del vino resultante de la maceración.
Lo siguiente será dejarlo cocinar durante 15 minutos y añadir suficiente agua para cubrir la carne por completo.
Finalmente, se agrega sal al gusto y se deja cocinar durante otras dos horas para que reduzca la cantidad de líquido.
Cuando la carne esté cocida, es momento de servirla y este plato se suele acompañar con patatas, bien sean fritas o en puré.
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